El gobierno de Nueva Zelanda ha revelado planes para eliminar más plásticos de un solo uso y desarrollar un sistema de etiquetado para el embalaje de plástico. Jacinda Ardern, la primera ministra del país, dijo que el primer objetivo será alejarse de los envases y recipientes para bebidas de un solo uso hechos de PVC y poliestireno difíciles de reciclar.
El gobierno trabajará para asegurar que las bandejas de poliestireno para carne, vasos y envases de comida para llevar se fabriquen con materiales alternativos como PET, HDPE y polipropileno, los cuales pueden ser reciclados y reutilizados. También se están llevando a cabo planes para acelerar el trabajo con los gobiernos locales y la industria sobre una recolección más eficiente y consistente de materiales reciclables en las zonas urbanas.
“Nuestra prohibición de las bolsas de plástico ya ha hecho una diferencia mientras enfrentamos nuestro enorme desafío a largo plazo de abordar los residuos plásticos”, dijo Ardern.
“Muchos neozelandeses, incluidos muchos niños, me escriben sobre el plástico – preocupados por su proliferación en la última década y los crecientes residuos que terminan en nuestros océanos.”
“Comparto esta preocupación por nuestro entorno natural – uno que sustenta nuestro turismo, comercio y nuestra identidad nacional.”
Ardern ha dado la bienvenida a un informe sobre cómo lidiar con los residuos lanzado esta semana titulado Rethinking Plastics in Aotearoa New Zealand.
La viceministra de Medio Ambiente de Nueva Zelanda, Eugenie Sage, dijo que el informe refuerza y amplía el plan del gobierno para reducir los residuos, que incluye: un programa de devolución de envases para botellas y latas, mejorar los datos sobre residuos y una inversión de 40 millones de NZD (26.1 millones de USD) para convertir los residuos plásticos en materiales útiles para empresas y consumidores.
“Los neozelandeses a menudo me dicen lo preocupados que están por la cantidad de plásticos que terminan en nuestros océanos y dañan a los peces, mamíferos marinos, aves marinas y tortugas”, dijo Sage.
“Gran parte de este desecho plástico no necesita ser creado en primer lugar. Nuestro objetivo debe ser hacer de Aotearoa una economía donde el plástico rara vez se convierta en desecho o contaminación”.
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